Niña don't want to.
Menos mal que se me está quitando lo rancia. Hoy tuve ganas de cocinar algo rico y preparé zapallos italianos con queso, al horno. Lo más top de mi cenita fue que le puse cilantro de mi propio patio multrifrutal que huele a mandarinas y besos desesperados. Detalle que acabo de inventar imaginando un par de amantes demasiado tibios y escondidos debajo de las hadas mandarinas.
El viernes completaré la mudanza cuando me traiga a Benjamín Buen Perro, que espero no se acuerde de que le gusta hacer excavaciones petroleras porque hasta ahí nos llegará la amistad y tendré que adoctrinarlo bajo el régimen de los mandarinazos en el hocico. Mentira. Yo lo amo.
Y pondré unas foto de su bella hermosura perruna.


Y es muy retarde y voy a hacer tuto de niña don´t-want-to.
Quiero hablar de Rrrrrueda Libre en un post futuro pretérito imperfecto pluscuandistinto esdrújulo y semiótico.
<< Home